Runa Thurisaz
El nombre de esta runa deriva de la de un gigante de la
escarcha. Con el tiempo su nombre se convirtió en Thor y se asoció a este dios
antiguo. Los gigantes de la escarcha
representan las fuerzas ctónicas de la naturaleza, fuerzas telúricas
tremendamente poderosas.
La forma de la runa es agresiva y en punta, además de su
segundo significado que es “espina”.
De manera que tenemos dos conceptos importantes: la fuerza
terrible de los gigantes; la espina como elemento punzante y que puede causar
daño.
Esta runa es la gran runa de los ataques psíquicos y se
usaba para dañar a los enemigos en diferentes conjuros mágicos.
Dice el conjuro de Odin:
Sé el tercero, si mucho
necesito
atar a mi enemigo;
la espada hago roma de mi adversario,
no muerden sus armas o sus ardides.
atar a mi enemigo;
la espada hago roma de mi adversario,
no muerden sus armas o sus ardides.

Es una runa masculina que exalta la virilidad en conexión
con los poderes terrestres. Ha tenido mala fama por cierto uso maléfico en la
magia, pero no es un símbolo negativo en sí mismo.
Nos presenta también la idea de un enfrentamiento con
fuerzas terribles lo que a la larga nos permite conocer el poder interior que
tenemos y al cual podemos acceder.
Fortalece la voluntad y activa el erotismo como elemento de
vitalidad y energía. Como los gigantes de la escarcha son fuerzas ancestrales
podemos encontrarnos con grandes mandatos familiares que condicionan nuestra
existencia, son nuestros propios gigantes internos.
El trabajo con las runas implica un manejo conciente de la
magia rúnica pero también de fuerzas internas que debemos conocer para
completar nuestra sabiduría.
El poema anglosajón dice:
La espina es extremadamente puntiaguda, dolorosa
Para cualquier guerrero que la atrape, extremadamente
difícil para
El hombre que descanse entre ellas.
La palabra para espina acá es “dorn” que también significa
columna vertebral y nos alude a los misterios de la columna que, como ya
sabemos, tienen una implicación en el proceso de transmutación del individuo.
El desafío de la runa es enfrentarse a terribles fuerzas
del universo y salir victorioso. Nos enseña a manejar y dirigir nuestra energía
cuando la tenemos que proyectar sobre una situación o persona. Se relaciona con
el dolor y podemos trabajar con ella para situaciones de sufrimiento físico por
enfermedades graves.
Cómo símbolo psicológico para el dolor nos enseña que
debemos aprender de ese sufrimiento siguiendo con el mandato mágico: saber
sufrir.
Tiene mucha fuerza y podemos usarla para las depresiones o
decaimientos de energía vital.
Como decía anteriormente a lo largo del tiempo la runa
terminó asociándose al dios Thor, el hijo de Odin y de Jord. Thor era el dios
más poderoso del Asgard, dios del trueno que tenía el martillo Mjolnir que al
ser lanzado volvía a las manos del que lo usaba. Este martillo se usa mucho
como amuleto en el paganismo nóridico. Es un gran maestro de la fuerza que
cumple con el papel de guerrero protector a pesar de que también se le llama
“pensador profundo” lo cual lo asocia a la sabiduría y la estrategia.
El martillo de Thor es el arma más poderosa en el combate
de los dioses contra los gigantes de Jötumheim. Posee también un carro tirado por
dos machos cabríos los cuales tenían la cualidad de que podían ser cocinados
para alimentarse y luego renacían por el poder del martillo. Thor vive en
Asgard, el mundo superior de los dioses y su morada se llama Prudheimr que
significa “hogar de la fuerza”, allí vive en un palacio llamado Bilskirmir que
posee 540 habitaciones (el número suma 9, número sagrado para los
nórdicos). Así como Odin recibe a los
guerreros muertos, Thor recibe a los esclavos y a los campesinos.
Daniel Curbelo
No hay comentarios:
Publicar un comentario