miércoles, 25 de abril de 2012


¿Qué espiritualidad estás viviendo?

Quisiera compartir algunas ideas que creo son errores comunes en la vida espiritual y algunos puntos a remarcar como aciertos.

1 – La espiritualidad como proceso acumulativo.

Esto está asociado a la idea de que la espiritualidad es como las demás cosas que hacemos y que nuestra sociedad nos plantea como un desarrollo lineal, sostenido y progresivo. La realidad es que el ser está en el presente y nada tiene que ver con lo lineal y sostenido, sin embargo los discursos espirituales y religiosos, así como muchos supuestos maestros, insisten en la idea de que a través de un esfuerzo vamos progresando espiritualmente. Todo esto crea la idea del “más”, del “llegar a ser”, lo cual no deja de ser ambición, ni más ni menos, algo tan vulgar como desear llegar a ser el mejor del mundo en cualquier área de la vida común.

“La felicidad no se consigue con grandes sacrificios y fuerza de voluntad; ya está presente en la relajación abierta y en el soltar.”
Lama Guendun Rimpoché.


2 – La idea de que podemos controlar nuestra vida espiritual.

Esto también es parte de una falsa idea de espiritualidad así como también parte de un marketing necesario para poder difundir doctrinas que de alguna u otra manera intentan mantener al sujeto atado a un maestro o a una institución. Esto se vende con la idea de “si usted hace tales y cuales prácticas entonces va avanzando”, “si usted medita todos los días será más espiritual”, etc.

“Nada que hacer o deshacer, nada que forzar, nada que desear, nada falta.”
Lama Guendun Rimpoché.


Nada de pensamiento, nada de reflexión, nada de análisis,
nada de cultivarse, nada de intención:
deja que se resuelva solo.

Budismo tibetano – tradición del sendero breve

3 – La idea de que la espiritualidad puede ser definida desde "afuera", así como la vivencia de nuestra sexualidad.

La gente busca supuestamente la luz y de esta manera acude a maestros, libros, escuelas, etc. De alguna manera traslada su atención hacia afuera y desde el afuera le responden. El problema es que quien responde generalmente define y estructura la respuesta de acuerdo a determinado patrón, esto se cumple en el mundo espiritual tanto para lo místico como para la sexualidad que siempre está presente tanto en la represión como en la supuesta liberación. Esto en vez de ayudar a la persona a crecer lo condiciona mucho más infantilizando su vida en la medida que no es él mismo quien define su vida espiritual o sexual, sino que otras personas. Luego veremos que no hay nada que definir en realidad.

“No busquéis el camino en los otros,
en un lugar lejano;
el camino está bajo nuestros pies.
Ahora viajo solo…
Pero puede encontrarlo en todas partes;
ciertamente, él es ahora yo,
pero ahora yo no soy él.
Así también, cuando encuentro lo que encuentro,
Puedo obtener la verdadera libertad.”

Tozan (807-869) undécimo patriarca Zen.

4 – La falsa idea de la separatividad

Otra de los grandes temas a tener en cuenta. Se le dice a la gente que D´s está en el cielo, en mundos superiores, planos internos, etc., y que el humano tiene que llegar allí. Esto fortalece el sentimiento de separatividad que en realidad es una construcción de la mente por pensar de esta manera. En realidad no estamos separados de D´s, no vamos a llegar a él porque nunca salimos de allí y no podemos pensar estas cosas en versión tridimensional como quien sale o entra a una habitación. El ser está en todos los mundos y un mago debe aprender a darse cuenta de esto.

5 – La espiritualidad como agregado en nuestra vida.

Así como algunas personas van al club, a aprender un idioma o a algún curso especial también agregan la espiritualidad a sus vidas como una materia más. Para peor ahora está de moda todo el tema New Age, Metafísica, PNL, Cuarto Camino, Eneagrama, Yoga esotérico, Tao, Kundalini, etc. La persona entra en este viaje y lo adosa a su existencia. Un mago es mago las veinticuatro horas del día, no hay nada agregado porque es lo que es.

Le preguntaron al Maestro Bokujo:
-¿Tendremos que vestir y comer todos los días? ¿Cómo po­dríamos escapar de todo esto?
El Maestro respondió:
-Comemos, nos vestimos...
-No comprendo-dijo el discípulo.
-Entonces, vístete y come-dijo el Maestro.


6 – La espiritualidad no es una postura.

Otro tema complicado también para el desarrollo de la magia. Por la falsa educación que hemos recibido, y especialmente en lo espiritual, es muy fácil caer en el fariseísmo. Es muy común también en algunas asociaciones creer que si se cumple con las demandas de la institución, iglesia o templo, entonces se está haciendo un camino espiritual. Pero la postura viene cuando la persona asume corporalmente, mentalmente y emocionalmente el personaje espiritual, no está necesariamente conectado con su maestro interno, sino que ha creado un personaje falso, un payaso espiritual. Actúa como tal, pero no lo es porque carece de autenticidad. Este personaje además se fortalece por el permanente discurso esotérico que la persona hace. Una forma bien fácil de descubrirlo es escuchar la voz de esta persona, suena como fuera de su cuerpo, no sale del fondo de su alma. A nosotros puede pasarnos lo mismo y de la misma forma podemos llegar a darnos cuenta.

7 – El camino espiritual es una profunda comunión con la vida.

Esta es la idea central que quiero remarcar. No hay separación, hay comunión profunda con la realidad. No es el camino espiritual lo que nos separa de las demás personas, sino lo que nos une realmente.

Se le preguntó a un Maestro:
-¿Cual es el camino?
-¡Qué magnífica montaña!-dijo, refiriéndose a la montaña donde tenía su retiro.
-No os pregunto acerca de la montaña, sino acerca del ca­mino.
-Mientras no puedas ir más allá de la montaña, no podrás encontrar el camino-replicó el Maestro.
Otro monje hizo la misma pregunta a ese mismo Maestro:
-¡Allá está, justo delante de tus ojos,-respondió el Maestro.
-¿Por qué no puedo verlo?
-¡Porque tienes ideas egoístas!
-¿Podré verlo, Señor?
-Mientras tengas una visión dualista y digas: Yo no puedo, y así por el estilo, tus ojos estarán obscurecidos por esa visión relativa.
-Cuando no hay ni yo, ni tú, ¿se le puede ver?
-Cuando no hay yo ni tú, ¿quién quiere ver?

No es casualidad que el principal acto de Jesús haya sido la última cena. Un ritual en el que se compartió alimento con sus amigos, aún con quien iba a traicionarle. El mensaje está en que esa profunda comunión con los demás es la vivencia real de la divinidad. Eso se vive con quienes amamos, con quienes no amamos, con quien es nuestra pareja, nuestro hijo, hermano, pariente, etc. Pero siempre está el otro el cual dejamos de ver como otro. 

8 – Gurús y escuelas están conceptualizando la espiritualidad.

Entre los errores que vemos está la concepción de que la enseñanza es general, es igual para todos. Nada más alejado de lo real si respetamos nuestro lema “cada hombre es un universo único”. Este cuento nos ayuda un poco a entender mejor:

Era un discípulo honesto y de buen corazón, pero todavía su mente era un juego de luces y sombras y no había recobrado la comprensión amplia y conciliadora de una mente sin trabas. Como su motivación era sincera, estudiaba sin cesar y comparaba credos, filosofías y doctrinas. Realmente llegó a estar muy desconcertado al comprobar la proliferación de tantas enseñanzas y vías espirituales. Así, cuando tuvo ocasión de entrevistarse con su instructor espiritual, dijo: --Estoy confundido. ¿Acaso no existen demasiadas religiones, demasiadas sendas místicas, demasiadas doctrinas si la verdad es una?
Y el maestro repuso con firmeza:
--¡Qué dices, insensato! Cada hombre es una enseñanza, una doctrina.

Esto se sostiene también en base a la creencia de que alguien o una escuela pueden hacernos más espirituales. La enseñanza y todas las respuestas están en el fondo de nuestro corazón, sino acudimos allí no hay nada que esperar del afuera.

Es bastante común intelectualizar lo espiritual definiendo y adoctrinando, fortaleciendo el sentimiento de separatividad. La espiritualidad verdadera es lo que es más allá del concepto. El ego también ha sido intelectualizado. Veamos esto:

Pregunta: ¿Sobre qué doctrina basa vuestra Reverencia estas palabras?
Resp: ¿Por qué buscar una doctrina? Tan pronto como tenéis una doctrina caéis en el pensamiento dualista?
Preg: Acabáis de decir que el pasado sin comienzo y el presente son una misma cosa. ¿Qué queréis decir con esto?
Resp: Sólo debido a vuestro buscar hacéis una diferencia entre ellos. Si detuvierais vuestro buscar, ¿cómo podría haber una diferencia entre ellos?
Preg: Pero si son diferentes, ¿por qué empleáis términos diferentes para nombrarlos?
Resp: Si no hubierais mencionado ordinario e iluminado, ¿quién se hubiera molestado en decir tales cosas? Tal como esas categorías no tienen existencia real, así la Mente no es realmente “mente”. Y, como tanto la Mente como esas categorías son realmente ilusiones, ¿dónde esperáis hallar alguna cosa?

El problema es que una doctrina nos da el sentimiento de seguridad y la noción de que estamos yendo hacia algo, algo más grande que tal vez nos contenga y nos pueda proteger. Al final no es ni más ni menos que la huida del propio sentimiento de carencia emocional.

Como decía anteriormente el ego ha sido intelectualizado y de esta manera se lo ha convertido en una entidad imaginativa que visualizamos como monstruo acechador, en cualquier momento puede devorarnos. Esto nos hace caer en la fantasía y no nos permite ver la realidad de nuestro mundo interno. Veamos este cuento de Nasrudin, de la mística sufí, es un personaje de la mística árabe, a través del cual los maestros sufíes enseñaban la espiritualidad a través de un cuento principalmente. Un cuento cortito pero muy interesante porque tiene que ver con lo que estamos estudiando:

Nasrudín estaba pensando en voz alta. ¿Como sé “si estoy vivo o muerto”?. Entonces la esposa le dice: “no seas necio hombre, si estuvieras muerto tus miembros estarían fríos”.

Al tiempo Nasrudín sale al bosque a cortar leña y era un invierno tremendo con frío, nieve. Ni bien llegó se empezó a congelar y se dio cuenta que tenía los pies y las manos frías y se dijo: “indudablemente estoy muerto.” Pensó, “de modo que debo interrumpir mi trabajo los cadáveres no van por ahí caminando” - y se tendió sobre la hierba.

Al rato llega una manada de lobos y empiezan a atacar al asno de Nasrudín, se lo empiezan a comer. El lo tenía atado porque había ido con él a corta la leña. Se empiezan a comer al asno entonces Nasrudín les dice: “Continuad aprovechaos de un hombre muerto pero si estuviera vivo no les permitiría estas libertades con mi asno.”

Así como Nasrudin cree estar muerto por lo que le dijo otro, así creemos muchas cosas que nos han dicho acerca de la espiritualidad, acerca del ego y de nosotros mismos. Pero el mago debe encontrar las respuestas por sí mismo.

Otra idea extendida ese que haciendo prácticas o comportándonos de cierta manera nos hacemos espirituales. Yo no digo que no se hagan más prácticas y que estas no sirvan, lo que señalo es el error de la actitud con la que hacemos esas prácticas, buscando un rédito, buscando llegar, intentando ser algo más allá en el tiempo. Entonces no cumplimos con la recta acción, que es hacer las cosas por sí mismas, por amor, sin un interés, sin buscar los frutos de la acción.

Si nos portamos mal perdemos la espiritualidad, otra creencia nociva. El camino de la vida está lleno de vicisitudes y nadie es quien para juzgar nuestra espiritualidad por los “errores” que podamos cometer. Aún en las situaciones de la vida más complicadas y menos honorables podemos encontrar la sabiduría.

La noción de jerarquía es otra de las técnicas básicas de manipulación psicológica dentro de las escuelas esotéricas y religiosas. Mientras el maestro Jesús se presentó como “amigo” y aclaró “no hay mayor amor del que da la vida por sus amigos”, vemos como está lleno de gurúes que se presentan como seres venerables y parece que no hay mayor felicidad que dar la vida y el dinero por ellos. La noción de que hay personas más elevadas que nosotros es una posición típicamente del ego. No hay nada más elevado porque todos somos el Ser y el Ser es uno solo, no hay división. Es llamativo que los grandes maestros siempre se hayan presentado y movido en la vida como personas sencillas llenas de alegría, amor y compasión por todos. Nunca se presentaron como ídolos a venerar y por eso se volvieron venerables, el Tao Te King lo expresa mejor que yo:

Aquel que es sabio,
enseña sin palabras.
obra sin acción.
Pero nada queda sin hacerse.
El sabio no se opone a la existencia.
Actúa pero no se apropia.
No pide se le reconozcan los méritos.
Por esto nadie puede
arrebatarle el mérito.

Un mago está más allá del bien y del mal, no está intentando ser bueno, buenito o amoldado a la sociedad corrupta en la que vive. Puede a veces enojarse, estar triste o tener emociones humanas. Intentar no tenerlas es de seguro signo de locura.

No hay una meta a la que llegar, no hay una recompensa más que el estado de ser ahora mismo que es felicidad. No nos vamos a convertir en nada, porque el ser es ahora y no se convierte.

El Tao no puede ser nombrado, no se puede describir la verdad, pero está lleno de Gurúes que la describen. Seguimos buscando la dirección correcta y lo seguimos haciendo con la mente:

“No puedes conseguirlo poniéndote a pensar; no puedes buscarlo sin ponerte a pensar.”

Zenrin Kushu

La búsqueda del camino correcto, la búsqueda de la dirección correcta, todo eso sigue fortaleciendo la noción de tiempo mental y estirando la llegada, algo que nunca vendrá porque solo puede ser ahora, no mañana. Las preguntas al maestro siguen siendo la búsqueda de seguridad, el escape a una real incursión en nosotros mismos. ¿Si dentro nuestro están todas las respuestas porqué seguir buscando fuera?.

No hay nada que hacer, es solo dejar fluir. Pero te parece demasiado fácil, demasiado simplón, demasiado poco para tu ego protagonista. Si le dices al ego que no hay nada que hacer lo matas, lo dejas sin show para mostrarse.

Como el cielo vacío, carece de límites,
pero está en su lugar, siempre profundo y claro.
Cuando tratas de conocerlo, no puedes verlo.
No puedes agarrarlo,
pero no puedes perderlo.
Al no poderlo tomar, lo tomas.
Cuando callas, habla;
cuando hablas, calla.
El gran portón esta abierto de par en par para dar limosnas,
y ninguna multitud bloquea el camino.

Cheng-tao-ke

No te preocupes por el avance, solamente sé tu mismo realmente. La autenticidad es la clave en esto. Sin embargo el estudiante espiritual termina siendo muchas veces un simulador, un actor de una obra que él mismo no ha diseñado.

Y la intelectualización así como la pertenencia a grupos que se creen especiales y poseedores de la verdad es otra forma de fomentar la separatividad:

Un asceta meditaba profundamente en su cueva cuando se sintió molestado por un ratoncillo que se puso a roer sus ropas. -Márchate estúpido -dijo el ermitaño-. ¿No ves que has interrumpido mi meditación? -Es que tengo hambre -contestó el ratón. -Llevaba más de treinta días de meditación buscando la unidad con Dios y me has hecho fracasar -se lamentó el ermitaño. -¡Cómo buscas la unidad con Dios si no puedes siquiera sentirte unido a mí que sólo soy un simple ratón? -respondió el roedor.

Para ayudarnos en todas estas cosas podemos recurrir al cuerpo, ya que este funciona de manera estable, equilibrada. Por eso tantas escuelas tienen en su repertorio prácticas corporales como el chi kung, tai chi, yoga, artes marciales, danzas sagradas, etc. 

Es importantísimo en la magia conectar con la tierra, hacer anclaje, ya que de no hacerlo corremos el riesgo de seguir viviendo la vida espiritual desde la intelectualidad. Un buen mago atiende al cielo y a la tierra.


Daniel Curbelo

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