Vemos en este arcano a un mago en el centro de la lámina frente a la mesa con los elementos. Como ya es bastante conocido el simbolismo voy a interiorizarme en otros aspectos que no se les da tanta relevancia.
Primero es importante aclarar que el mago al tener la serpiente en la frente y su túnica triangular nos está indicando que es un iniciado. Esto no es un detalle menor, si bien él representa el inicio no es un novato. Es alguien que tiene conciencia de su magia personal. Conoce sus poderes, energías y fuerzas las cuales están representadas sobre la mesa que vemos allí.
Este primer punto nos indica la necesidad de tener real conciencia de nuestro maestro interno y de sus símbolos, túnicas, energías, dones y talentos. No se puede iniciar el ciclo de arcanos si el mago no se ve a sí mismo como tal, sino como un saco de defectos que algún día se quitará. Para agilizar este proceso es necesario tener el nombre interno. No es que sea un requisito absolutamente necesario, pero es una herramienta que ayuda. El nombre interno es de lo más básico que hay, no es un logro de iniciaciones mayores y nadie fuera de nosotros puede presentarnos con un nombre espiritual que nosotros no conozcamos.
Por otro lado los elementos y símbolos que vemos en la lámina representan los que el mago tiene en su interior. Pero en el desarrollo de esa magia cada discípulo tiene que encontrar cuál es su báculo, su espada, su copa, etc. Se trata de que cada uno tenga físicamente lo que en el astral tiene. ¿Qué necesidad hay de esto? Es un recordatorio mágico, una ayuda por un lado y por otro es una forma mágica de tener en el mundo físico lo que está en lo interno. Hablando kabalísticamente “no podemos dejar fuera a Malkuth”.
Atentamente
Mago Viejo
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