El arcano mágico

El arcano mágico se llama en magia hermética AzoTh. Es una denominación simbólica que implica la primera y última letra del alfabeto latino: A, Z, más la última letra del alfabeto hebreo: Thau.

Solo con interpretar las letras tendríamos para hablar mucho, pero el sentido de este artículo no es centrarnos en las letras, sino en la práctica de una de las modalidades que algunos esoteristas han enseñado como principales en el manejo de lo que se llama ''agente mágico''. El conocimiento y manejo del ''agente mágico'', la relación con las polaridades yin y yang es el conocimiento del arcano mágico AzoTh.

Cómo práctica fundamental para este manejo se entregó el ''Arcano AZF'', que en realidad es una parte del conocimiento del agente así como una de las tantas prácticas que se relacionan con el arcano mágico.

Sin embargo es interesante ver cómo muchas personas que se han abocado a la tarea de ''practicar'' esa técnica no han tenido los resultados deseados. Hay montones de elementos que quisieramos señalar para aquellos sinceros aspirantes que se permitan abrir su mente a nuevas aportaciones al respecto.

Este escrito está basado en mi vivencia personal y en la guía del gurú. Está basado también en los múltiples errores que he cometido en mi incursión por este tema, errores prácticos y de concepción, basados principalmente en la falta de una guía espiritual adecuada. Fue cuado conocí al gurú  que pude avanzar en mi proceso personal y darme cuenta de cuantas cosas estaba haciendo mal por desconocimiento y por creer que leyendo libros o intentando ser sagrado uno se puede despertar.

Actitud correcta

Este es el primer error que podemos señalar a nivel general en toda la espiritualidad occidental, así como en este tema particular. El no cumplir con el postulado recta acción es el principal obstáculo para poder llevar adelante cualquier vivencia espiritual. No hay recta acción cuando se está buscando un resultado. Cuando se toma la vivencia del amor sagrado como una ''práctica'', como una técnica, entonces se está cayendo en la más absurda mezquindad. Indica una clara falta de contacto con la esencia espiritual el tomar la vivencia del amor tántrico como una ''práctica para ser Dios''.

Aunque a algunos lectores les parezca extraño, así es como han vivido muchas personas el archiconocido Arcano AZF''. Esa idea de que se hace el amor porque es parte de un trabajo alquímico, o porque es el ''trabajo que hay que hacer'' es viciar la acción con el componente egoísta de desear tener. Esto nos lleva de la mano al segundo punto:

Anhelo viciado

El anhelo es lo más importante en la vivencia espiritual. Cuando el anhelo no es puro, no es intenso y está viciado por deseos de importancia, el intentar convertirse en un ''iniciado'', el tratar de llegar a ser algún individuo superior, etc., entonces el manejo de la energía del agente mágico está contaminado por todos esos deseos. Cuando no hay libertad para amar, para sentir, cuando se hace el amor pensando en lo que está bien y lo que está mal, entonces no hay espontaneidad lo cual es una cualidad fundamental en el Tantra. Entonces se cae en una mecanicidad aburridora y que densifica toda la vivencia del encuentro íntimo.

Se ha hablado tanto de la Kundalini que la gente ya ni sabe qué es, pero lo que sí podemos estar seguros en base a lo que nos dicen los grandes místicos, es que esa energía tiene una pureza inmensurable y es la comunión con la conciencia cósmica donde no hay separatividad. Esa energía que es luz, espontaneidad, pureza y compasión no puede estar encerrada en prejuicios, miedos y represiones de lo que está bien y lo que está mal. Si hay pensamiento a la hora de hacer el amor no podemos pretender elevar nada.

Cuando se va al encuentro sexual pensando todas esas cosas entonces la energía sexual no trabaja con su propia cualidad, sino que es invadida por la energía de la mente y de esa manera surge un morbo que no es el morbo convencional. Podríamos llamar a esto el ''morbo sagrado'', porque es el morbo que pretender sacralizar algo que ya es sagrado y no necesita sacralizarse por la mente, sino por el darse cuenta de lo que ya es.

Quienes han pretendido volver sagrado el sexo han errado en el blanco porque el sexo ya es sagrado. Es el sujeto que ve el sexo como sucio el que pretende sacralizarlo. Si ese sujeto sucio proyecta un ideal sagrado sobre el sexo, ese ideal está contaminado porque funciona en base a una visión sucia de la función creadora. La fuerza sexual es pura y no contiene contaminación hasta que el pensamiento se pone a opinar y a dar nombres y etiquetar las sensaciones. Entonces ahí surge la lujuria, la lascivia y todas esas cosas inventadas que vienen más de los nombres que se le ponen a las sensaciones que del acto en sí.

Se pretende ahuyentar la fantasía diciéndole al estudiante que no proyecte imagenes sexuales y cosas por el estilo, pero se le pone la mente a todo lo que hace intentando ser más sagrado que antes. Esa es la fantasía que lo termina contaminando transformando todo en una sesión de ''pornografía sagrada'', si se nos permite el término. Esto nos lleva al tercer punto:

Magia sexual

Otro tema muy manoseado que no se ha develado con los detalles necesarios, tal vez porque así debía ser y los esoteristas que escribieron estas cosas más bien publicaron titulares que develaciones.

En algunas escuelas se enseña que en el momento culminante de la unión sexual las personas se concentren en determinada imagen, ya sea para pontenciar un deseo o eliminar algún defecto psicológico. Estas prácticas también son otra intromisión de la energía del pensamiento en la energía sexual si los participantes no tienen un dominio de su psiquis que permita sustraerse de la típica función calculadora del intelecto. Estas prácticas producen distorsiones esotéricas principalmente en el relacionamiento de la pareja, generando malestares y rechazos subconcientes al consorte, rechazos por cierto muchas veces inexplicables que van minando la relación hasta terminarla. Muchas personas se extrañan cómo es que se supone que la vivencia tántrica debería unir a la pareja y termina separándola. Es porque no han manejado muchísmos detalles de la relación tántrica que no deben ser dejados de lado.

La mujer como atanor

La mujer es la gran alquimista en todo este proceso, pero muchos esoteristas occidentales tomaron la idea en el sentido machista y patriarcal, usando la fuerza de su pareja como una especie de talismán. El Tantra y Tao del amor que conocemos ya contiene elementos patriarcales que no son los originales de cuando las sociedades veían la realidad desde una perspectiva no jerárquica e igualitaria de las fuciones del hombre y la mujer. Esas mismas funciones distorsionadas por nuestra sociedad actual son las que no permiten un crecimiento de la pareja tántrica en tanto no logran contactar con la fuerza del dios y la diosa porque siguen funcionando como entes sociales adoctrinados por los prejuicios imperantes, la moralidad y la santurronería típica del religioso. Por lo tanto como la relación sexual en sí es un acto de magia, cuando se hace el amor con toda esta carga se termina haciendo un acto de magia negra. Esto no es para dramatizar, sino para intentar ser honestos con nosotros mismos y dejar la tontería santurrona.

La feminidad y la virilidad reales

Otro tema que viene de la mano del anterior. Si hablamos de magia sexual hablamos de un encuentro de magos que hacen el amor, un brujo y una bruja. Esta palabra a algunos les da prurito, pero si ni pueden con la palabra menos podrán con la magia. Son dos brujos que se unen por amor, por pasión y por deseo. Si no están esas fuerzas no puede haber ninguna transmutación. En el Tantra el deseo es divino, se le asocia una divinidad llamada Kamadeva, palabra que viene de kama, que significa deseo. Ese deseo es el motor, el ardor interior, la antorcha divina espiritual que se manifiesta en la carne. Pero muchas personas también tomaron la idea de que quien practica Tantra no puede tener deseo. Ni da para comentarlo, porque es como intentar hacer funcionar un auto sin ponerle combustible.

Por otro lado está el tema de la forma en como se vive la feminidad y la virilidad. En el caso de la mujer necesita encontrar la fuerza femenina real, la que vive la bruja en contacto directo con la naturaleza, con los elementos y con las fuerzas más primitivas. Si quiere ser la Virgen María entonces está rechazando otras fuerzas que necesita despertar y que al querer solo vivir la parte mística está fragmentando su experiencia de lo femenino. Si no contacta con la energía de Kali, entonces no puede contactar con su poder esencial, con la raíz de su real ser. Kali es la fuente del poder esencial y sin contactar con ella no hay posibilidad de trascendencia, porque ella es la asesina de demonios.

Lo mismo pasa con la virilidad. El hombre se va volviendo un santurrón reprimido que termina teniendo otras mujeres por ahí. Rechazando el arquetipo del cazador, el dios salvaje, el Shiva señor de los animales, entonces pierde la oportunidad de conocer en su real ser la energía masculina pura en consonacia con la naturaleza. Por lo tanto no puede enfrentar a Kali y por eso no accede a los misterios de la conciencia cósmica.

En ambos casos hay una falta de contacto con la sensualidad, ya sea en la mujer porque la sociedad no se lo permitió y en el hombre porque le parece algo demasiado femenino.

Los centros solares.

Los centros solares son algo así como dispositivos que están en el aura, pequeños centros energéticos que se activan con la vivencia del amor sagrado. Pero si todo lo anterior no está se complica bastante que ocurra. Lo curioso es que estos centros están activos en las mujeres porque ella son portadoras de la shakty, pero los hombres necesitamos activarlos. Sin embargo si las mujeres no se permiten explorar su sexualidad y abrirse a las vivencias de otras fuerzas tampoco los desarrollarán, por más encendidos que los tengan.

El secreto del arcano

También es cierto que hay un secreto en el momento de hacer el amor. Ese secreto es incomunicable porque tiene que ser descubierto, sin embargo podemos decir que tiene que ver con la integración con la naturaleza que se da a través de la conexión física con otra persona. Es acceder a un poder ilimitado, un poder mágico, una fuerza que se transforma en energía renovadora en la vida. En la mayoría de los casos que he conocido muy poca gente ha experimentado estas cosas, por lo tanto entiendo que lo que están haciendo, como dije antes, es una práctica de respiración con unión sexual y control de esfínteres – o sea nada. Esa fuerza es un poder que activa todos los cuerpos y modifica la visión del mago de si mismo y de su contacto con el universo, aprendiendo a ser uno con la totalidad. Es en el amor que podemos entrar en esa conciencia holística que no divide.

La esencia como energía de vida y el ego

La raíz de la vida, del ser, es esa energía esencial que los chinos le decían ''espiritual sensible'', porque es espiritual pero se capta con los sentidos. Esa energía es un movimiento constante, fluído y libre, que no está sujeta a restricciones. Es la resistencia mental a ese fluir lo que denominamos ego. Esa misma resistencia es la que se encarga de formar una energía-conciencia congelada que persiste y se manifiesta a través de la memoria. De manera que el fluir de la energía sexual fortalece la esencia en la medida que la alimentamos con su propia cualidad. Ese fortalecimiento y concentración de fuerza a través de la atención y la transmutación es lo que forma el carácter del mago o también llamado personalidad mágica, que es la manifestación en los planos más bajos del Maestro interno.

Es la vivencia de ese mago en todo el día lo que va permitiendo el cambio en el discípulo, el florecer de un ser que nace a cada momento. El tema es más sencillo de cómo se ha planteado, pero a la vez sumamente delicado. Luchar contra el ego, o sea contra la resistencia, resulta siendo una trampa. Es el mismo yo que quiere liberarse que se esclaviza cada vez más al intentarlo. Eso perpetúa el conflicto. En el ver completamente el movimiento de la mente que se desenvuelve libre hay entonces comprensión y por lo tanto no acumulación de pensamiento congelado. Luchar contra la resistencia es inútil, es en el ver concierte que está el fin de esa resistencia.

Espero que esto te ayude en tu camino, si no es así puedes abandonarlo.

Atentamente
Mago Viejo